El sorprendente mundo de Sandro...

El sorprendente mundo de Sandro...

24 de junio de 2012

Curiosidades y recuerdos

CARTA DE SANDRO A SU PÚBLICO

Esta es la carta con la que Sandro se despidió de su público al cerrar el ciclo de su programa de televisión "Querido Sandro", que se emitió por Canal 13, Buenos Aires, en el año 1990.













12 de junio de 2012

Entrevistas y notas


Entrevista exclusiva de Rossana Aznero 
a Sandro

El célebre cantautor, cuyo verdadero nombre es Roberto Sánchez, se inició en el año 1963 cantando temas de rock en castellano, luego abandonó ese género para volcarse a las canciones románticas con las que pronto adquirió enorme popularidad.

Vía telefónica desde Argentina, tuve la suerte y el honor de conversar con uno de los ídolos de todos los tiempos, la leyenda, Sandro de América, quien comenzó diciendo lo siguiente:

Pienso que fui uno de los primeros rockeros de la Argentina. Precisamente, hace un par de años todos los artistas rockeros me dedicaron un disco que se llamó Tributo a Sandro, me encantó porque toda la juventud me tiene como el padre del rock en mi país.

¿A qué edad te subes a un escenario? 

A los 13 años, por un hecho fortuito. Era la época de los discos de pasta y estábamos haciendo una parodia de Elvis Presley, que en ese momento era el metro patrón del mundo. Yo hacía fonomímica y cuando el disc-jockey fue a colocar el disco que correspondía, se le cayó y se rompió, entonces me animé y salí cantando a capela.

En esa época salían a dar serenatas y él nos cuenta: íbamos a los bares con los amigos y alguien que me escuchó me dijo: vos cantás muy bien ¿por qué no vas a un concurso de cantores? Nos presentamos y nos fue muy bien, sólo que yo era tremendamente tímido y no quisimos llegar al final. Formamos un grupo que se llamó Los de Fuego. Más adelante, el grupo The Bill Black Combo; nos habíamos quedado sin cantante y tuve que suplirlo. Al grupo lo rebautizó el representante artístico como Sandro y Los de Fuego, así comenzó todo.

Don Vicente, tu padre, ¿te apoyo en tu carrera?

Muchísimo. Nosotros teníamos un “Delivery Wine” y yo cantaba por las calles pedaleando el triciclo con las damajuanas de vino. Tuve una infancia muy linda, muy tierna. Era hijo único con unos padres maravillosos, sensacionales, Vicente Sánchez e Irma Nydia Ocampo, quienes me guiaron por el mundo de la poesía y posteriormente por el de la música. Tampoco te creas que por ser hijo único no me daban con todo cuando no hacía las cosas bien, yo era muy travieso de niño. Cuando me preguntaban ¿qué vas a hacer cuando seas grande?, respondía: artista de cine en colores. Tú te ríes, pero en aquella época el cine en colores aún no existía. La primera película que me llevaron a ver fue El Manto Sagrado, estaba fascinado, me fui a sentar en la primera fila y cuando llegué a casa estaba decidido a ser actor de cine. Por eso el día que vi mi primera película como protagonista, Quiero Llenarme de Ti, casi me desmayo de la emoción. Mi sueño se había cumplido.

De sus grandes e importantes momentos, este es uno de los que recuerda con mucha emoción:

En el mes de noviembre de 2006 me otorgaron una mención de honor: “Senador Domingo Faustino Sarmiento, mérito a la perseverancia. Me la dio el Senado de la Nación Argentina, y al final, cruzando mis brazos dije, refiriéndome a mis padres: ¿vieron hasta dónde llegó el nene? Fueron mis únicas palabras, no pude más porque empecé a llorar.

¿Cómo te sientes de salud?

Mejorando lentamente, estuve bastante enfermo por el famoso cigarrillo, cosa que yo recomiendo a todos que lo dejen, o como decimos en  Argentina, avivarse un poco y no estar con un tubito en la mano que prende fuego por la punta y nosotros chupamos humo por la otra, algo más tonto que eso, imposible. Ese fue como un trabajo artesanal que llevé a cabo durante cuarenta y tantos años. Comencé a fumar a los diez años, y llegue a tres a cuatro cajetillas por día en mis épocas de mayor stress laboral, entonces me fabriqué un maravilloso enfisema pulmonar que casi me mata. Estuve internado por no sé cuántos meses y me realizaron una operación que duró ocho horas.

¿Qué pensaste cuando te entraron al quirófano? 

Me entregué a Dios y a la Virgen para que ellos iluminaran las manos de los doctores, salí muy bien. Los médicos estaban un poco sorprendidos porque mucha gente después de la anestesia queda un poco nerviosa, con convulsiones, pero yo salí con una paz única, parecía que no me hubieran hecho nada, cuando me habían agujereado de los dos lados y me recortaron parte de los pulmones. 

Los poemas de tu disco Secretamente Palabras de Amor, (Para escuchar en Penumbras), la verdad que enamoran el alma. ¿Por qué grabar poemas? 

En todos mis espectáculos siempre incluía poemas y tenían un gran éxito, tanto es así que me preguntaban: ¿cuándo grabas un disco de poemas?, y sin pensarlo más le di el gusto a todas ellas. Este regalo fue pensando en todas mis nenas, como les digo a mis fans. 

Tus canciones se escuchan como si fueran éxitos del momento. ¿Qué significa esto para ti? 

Este es un fenómeno muy extraño que uno no puede manejar, eso lo decide el público. Hay canciones que se quedan para siempre. Ricardo Montaner precisamente me grabó Penumbras, y es muy lindo lo que me comentaste que él había dicho, hay una historia de los dos. Un tío de Ricardo vivía en el mismo barrio que yo y fue mi maestro en mi época escolar; lo gracioso es que él venía a mi barrio cuando era chico, qué casualidad ¿no? 

En tus letras hay poesía, ¿Cuál fue la musa de Penumbras?

Yo iba caminando por el pasillo de un canal con una muchacha que ese año había salido elegida Miss Argentina. Era una hermosa morocha, alta, con unos ojos verdes preciosos, y había un piano en el pasillo, levanté la tapa y de ahí salió... "La noche... se perdió en tu pelo...".

La inspiración me llega cuando menos lo espero y el hecho de ser un buen observador en la vida, me ayuda. Uno de repente a una canción le coloca cosas de uno esperando que le llegue al que la necesite, yo las escribo para que sean universales.

Tengo tres temas: Quiero Llenarme de Ti, El Maniquí y Así ¿Cuál fue la historia en ellos?

El primero fue para una de mis fans, ella tenía un cabello precioso, era muy dulce y viéndola me llegó la letra. “El Maniquí” es una historia de ficción, me la robé a mí mismo de otro tema que se llama Como Caja de Música. La había escrito cuatro años antes y pasó desapercibida, en ese entonces me dedicaba al rock and roll, pero la tomé y le cambié la caja por el maniquí. Lo curioso es que ese tema jamás lo grabé en un estudio, sólo en vivo y en directo para un programa de televisión. Al otro día viajaba a Nueva York y cuando regreso a la Argentina me encuentro con que era un éxito, lo habían sacado de ese especial y yo me quería morir. “Así”, esta canción es de una pareja que tiene una crisis, ella se va y él se queda esperando que vuelva.

El embrujo de su voz se impuso en todos nosotros gracias a sus canciones y sus hermosos poemas. Y como bien dice Sandro: “si solamente, una sola de todas las palabras de toda mi obra, te hace emocionar, sonreír o liberar alguna lágrima, entonces, todo esto no ha sido en vano”.


Rossana Aznero, Galicia, España.

Fuente: Xornal Galicia.com